Sin Interés Alguno

    Ya no me interesan tus miradas, que provocan no provocar nada, ni tus pensamientos vacíos, ni tus letras porque sé que no llenarán mis líneas en blanco, prefiero escribirlas yo misma con tinta para que no se borren cuando el viento pase arrasando con todo lo que conocemos, y recuerde que no necesito los deseos creados por una vaga imaginación que inferiormente podría compararse con los increíbles pensamientos que me embargan, ni lo que puedan creer como locura solo porque pienso mucho más de lo normal de lo que una chica promedio podría pensar tal como lo hago yo.

    Las impresiones no son mi fuerte lo son más las consecuentes acciones y el humor que las rodean, el análisis que de mi parte actúa y los sentimientos que hacia los demás se proyectan porque pocas personas lo pueden notar y los que los notan hacen caso omiso a la importancia que tienen solo porque lo que realmente les importa es la opinión de otros que solo son tontos capullos vacíos y secos, sin relleno alguno que interese.

    Esto no es más que una breve explicación de un momento de lucidez ante la lidiosa elaboración de un trabajo del área química, que en nada tiene que ver con mi carrera, un fugaz momento de inspiración ante la imaginación profunda de una historia totalmente inexistente en el área sentimental, pensando cosas que no son, que han dejado de ser o que nunca fueron, que explican muy indirectamente una gran cantidad de razonamientos extraños pero absolutamente reales y verdaderos, que cualquiera pudiera tomar como suyo porque desgraciadamente forman parte de su, ya sea buena o miserable vida, no soy quien para saberlo, a manera de consejo sobre lo que podría o no mejorar sus puntos de vista y así desencadenando una serie de eventos tal vez afortunados, pero en realidad no interesa si sirve o no para algo, solo me satisface saber que escribí lo que deseaba, llegue muy lejos aunque dudo que pudiera realmente escribir algo más que hojas o cartas con sentido y sentimiento pero sin destinatario ni personaje principal, pero pensándolo bien el personaje principal bien podría ser yo misma, porque quien mejor que yo para escribir mi propia historia; raro pero cierto, a nadie puede interesar la vida de alguien que escribe algo tan vago como esto, pues ya ni modo, ya lo escribí así que no importa, si sirve bien y sino pues también.