Despierta

En alguna parte del océano repleto de tempestades y desesperación, después del rayo más potente o la ola gigantesca de imponente magnitud, se encuentra el haz de luz, el camino despejado, la respuesta anhelada convirtiéndose en una bocanada de aire puro y fresco.

Después de que el tiempo estando perdido se convirtiera en tortura al verlo pasar, de acostumbrarse a la pesada carga y al dolor en la espalda, a no sentir que tus latidos marcaran diferencia, porque ese músculo de ahí ya era sólo una máquina que funciona por inercia, cuando ya estás resignado, entonces la vida te sacude y te despierta de esa somnolencia intensa y destructiva diciendo: Levántate, sacúdete la tierra de las rodillas, del saco ese que cargas deshazte de lo que no sirve, y aunque no lo hagas, eso para ti no es nada pesado, tu puedes cargar aún más, eres más fuerte que eso. Es difícil, sí, te cuesta, sí, pero estás acostumbrado a esto y mucho más, recuerda quién eres, no te sientas perdido cuando te encuentres en medio de la oscuridad porque tú ya eres experto en usar la luz que posees para iluminar el camino; todo lo que necesitas está dentro de ti, sigue caminando...